30 de septiembre de 2017

Todavía no me he Ido, Ismael Lozano Latorre

Título: Todavía no me he Ido
Título Original: Todavía no me he Ido
Autor: Ismael Lozano Latorre
Páginas: 260
Editorial: Siete Islas
Colección: autoconclusivo

Sinopsis
El amor aparece cuando menos te lo esperas, te aborda de improviso y esa persona que no conocías se vuelve imprescindible para ti. Dejas de ser autosuficiente, tu felicidad está condicionada a su risa, a su mirada, a su forma de caminar.
La primera vez que lo vio Joel estaba envuelto en su capa negra en mitad de un escenario, el pulso se le aceleró y Aday supo que aquellas manos alguna vez acariciarían su cuerpo.

¿Amar o ser amado? ¿Conquistar o ser conquistado?

Magia, misterio y pasión se mezclan en esta historia donde nada es lo que parece.

¿Comenzarías un romance condenado al fracaso? 

Atrévete a descubrir la diferencia entre amor e ilusionismo, sumérgete en las aguas de Fuerteventura y encuentra el corazón de Joel.

Opinión Personal 
Enamorarse ¿Quién no se ha enamorado nunca? ¿Quién no ha perdido la razón? 
Amar a un hombre, a una mujer, enamorarse de sí mismo… El amor toma distintas formas pero los sentimientos son siempre iguales: necesidad de sentir, de tocar, de ser correspondido. No hay nada más bonito que enamorarse, ni nada más arriesgado. 

Yo ya había leído antes algo de Latorre, La Isla de los Dragones Dormidos, y fue un libro que me gustó tanto que tenía las expectativas muy altas para Todavía no me he Ido. Por supuesto, Latorre ha conseguido superar mis espectativas con un libro fresco, romántico y que trata temas muy duros desde una perspectiva perspicaz y maravillosa. 

Trata de Aday, un joven adorable y tímido que escapa de su casa tras un par de problemas familiares y acaba en Morro Jable, donde empieza a trabajar de camarero. En su primer día ya conoce a Joel, un mago que daba un espectáculo en el mismo sitio en el que trabajaba Aday. Entre ellos dos se crea una historia de amor que traspasa fronteras y enamora. 
  
La magia rescata al niño que todos llevamos dentro, ese infante que juega a escondidas cuando nadie lo ve, el que se ríe, el que se emociona y es capaz de creer en hechos ilógicos que sólo suceden en los cuentos. Los magos rompen la celda en la que escondemos los últimos resquicios de nuestra infancia [...]. Nos pasamos la vida demostrando que ya somos adultos ¡Pero nos encanta soñar!

Mi personaje favorito es Aday, y Joel, los dos. Aday porque es un joven muy transparente y adorable, que siempre nos saca sonrisas y nos enamora con su don para la timidez y el ser capaz de ayudar siempre a quien lo noecesite. Luego tenemos a Joel, un prestidigitador con un don de gentes y don de ligoteo que es capaz de quedarse con el corazón de todos, tanto personajes como lectores.

Joel es un hombre bueno, aunque con un pasado que nos hace pensar lo peor de él. Es el prototipo de chico-perfecto-y-guapo que todxs queremos. Los dos personajes forman la mejor pareja que he leído nunca en el mundo LGTB, sin contar con los personajes de El Fuego en el que Ardo. Y los dos, junto con el resto de genialosos personajes, sufren muchísimo hasta el final. 

—¡Eso sólo son excusas! —protestó como si fuese un niño— En la vida nos cargamos de obligaciones que pensamos que son importantes hasta que dejan de serlo, en realidad solo son barreras que nos ponemos a nosotros mismos que nos impiden alcanzar la felicidad. 

El escritor, Latorre, es un genio. Me encanta la manera en la que, a pesar de escribir en tercera persona, podamos entrar en la novela, cosa no fácil que hacer. Además, crea una trama que parece muy cliché y la convierte en una gran novedad, llena de sorpresas y cosas curiosísimas. Además, sus personajes son todos muy diferentes los unos de los otros, y están todos muy definidos. 

El final lo odio y lo amo a la vez, es un final muy triste con el que he llorado de verdad como hacía mucho que no lloraba por un libro. Realmente me he metido tanto en la hstoria que aún no he conseguido salir, y estoy muy deprimida por lo que es toda la novela, que ya no solo el final... Os recomiendo mucho este libro si queréis un cliché novedoso, una lectura atrapante y perfecta, tengáis la edad que tengáis, este libro os gustará igual, os lo prometo. 
—Pase lo que pase nunca dejes de bailar —le susurró Joel al oído y él sintió que estaba más vivo que nunca.

Puntos 
5-5

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